Mantener la casa limpia no tiene por qué significar gastarse un dineral en caros productos de limpieza repletos de sustancias químicas agresivas. De hecho, muchos productos de limpieza eficaces se pueden preparar en la propia cocina. A continuación te presentamos diez fantásticos productos de limpieza caseros que no sólo son económicos, sino también ecológicos.
Un multiusos versátil limpiador es esencial para limpiar varias superficies de la casa. Para hacerlo tú mismo, mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un pulverizador. Puedes añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito para obtener una agradable fragancia. Este limpiador natural es excelente para encimeras, baños e incluso suelos.
El bicarbonato de sodio no sólo sirve para hornear, sino que también es muy útil para limpiar. Crea una pasta mezclando bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua. Esta pasta se puede utilizar para fregar manchas difíciles en bañeras, lavabos y fogones. Basta con aplicar la pasta, dejarla reposar unos minutos y frotar para obtener un acabado brillante.
El zumo de limón no sólo es un desinfectante natural, sino también un gran quitamanchas. Puedes usarlo en tablas de cortar, encimeras e incluso para refrescar la nevera. Mezcla zumo de limón con agua y úsalo como limpiador en spray, o espolvorea sal sobre medio limón y frota para las manchas difíciles.
Para una limpieza rápida y sencilla, mezcla unas gotas de detergente para vajilla con agua templada en una botella con pulverizador. Esta solución es fantástica para limpiar las superficies de la cocina, desde las encimeras hasta los platos. El jabón elimina eficazmente la grasa y la suciedad, por lo que es imprescindible en cualquier cocina.
¡Olvídate de los cristales manchados! Una simple mezcla de vinagre blanco y agua a partes iguales es un excelente limpiacristales. Rocíalo sobre tus cristales y espejos para conseguir un acabado brillante. Para obtener mejores resultados, límpialos con un paño de microfibra para evitar las pelusas.
Aprovecha el poder de los aceites esenciales para obtener un desinfectante natural. Combina agua, vinagre blanco y varias gotas de aceites esenciales como el de árbol de té, lavanda o eucalipto en un pulverizador. Esta mezcla no sólo limpia, sino que deja un aroma refrescante a la vez que combate los gérmenes.
Si necesitas refrescar tus alfombras, la maicena puede ser sorprendentemente eficaz. Espolvorea maicena en las alfombras y tapicerías, déjala reposar al menos 30 minutos y luego aspira. Esto ayudará a absorber los olores y dejará tu casa con un olor fresco.
Otro potente agente limpiador es el peróxido de hidrógeno. Puede utilizarse como desinfectante para encimeras y tablas de cortar. Basta con pulverizarlo sobre la superficie, dejarlo reposar unos minutos y limpiarlo con un paño. Esto es especialmente útil en la cocina, donde la higiene es importante.
Para fregar el suelo, prepara una solución de una taza de vinagre en un cubo de agua templada. Este limpiador es ideal para suelos de madera o baldosas y elimina eficazmente la suciedad sin dejar residuos. Recuerda siempre probar primero en una zona pequeña.
Los posos de café usados pueden reutilizarse como estropajo natural para tareas de limpieza difíciles. Son ideales para fregar ollas y sartenes, ya que son ligeramente abrasivos pero suaves con las superficies. Además, ¡son un fantástico desodorante natural!
Conclusión
Los productos de limpieza caseros son soluciones eficaces y respetuosas con el bolsillo y el medio ambiente. Con ingredientes sencillos como el vinagre, el bicarbonato y los aceites esenciales, puedes eliminar fácilmente las manchas difíciles y los gérmenes de toda la casa. No sólo ahorrarás dinero, sino que crearás un espacio más saludable. Así que anímate, arremángate y prueba estas soluciones de limpieza caseras para conseguir un hogar reluciente.